Una de las coyunturas que se le presenta a México para tener un crecimiento sostenido en los próximos años es el llamado “nearshoring”. Sin embargo, aunque el país tiene ventajas competitivas a su favor, también se enfrenta a enormes desafíos para poder aprovechar esta gran oportunidad.
Las invitaciones a la “fiesta” ya están en circulación, la “casa” está disponible y arreglándose, y el “pastel” que degustarán los invitados ya está cocinándose. Y vaya que se antoja apetitoso.
Si hacemos válido este símil, y como ya se dijo en una entrada anterior del Blog Workast, el nearshoring representa una oportunidad histórica para México. Hay más datos que confirman esta afirmación.
Es el caso de JP Morgan, que sostiene que la regionalización de las cadenas de suministro podría aumentar el potencial de México para convertirse en el principal proveedor de América del Norte. El banco más grande del vecino país del norte expone que, si México aumenta su participación en las importaciones de los Estados Unidos a 17 o 21%, significaría entre 80 y 170 millones de dólares adicionales durante los próximos cinco años, lo que incrementaría entre 1.2 y 2.6 al Producto Interno Bruto (PIB) por año.
Igualmente optimista se muestra el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que calcula que la ganancia potencial para América Latina y el Caribe de las oportunidades de la regionalización podrían representar un aumento de hasta 78,000 millones de dólares: 64,000 millones en comercio de bienes y 14,000 millones en comercio de servicios.
Lo alentador para nuestro país, según un gráfico del BID, es que México podría ser el país con mayores oportunidades, ya que podría sumar 35,000 millones de dólares anualmente, solo teniendo en cuenta la exportación de bienes. Pero, ¡ojo!, México no es el único invitado al “festín”, y tiene que “departir” con otras naciones de la región.
LAS VENTAJAS COMPETITIVAS DE MÉXICO DE CARA AL NEARSHORING
Es cierto que México no es el único y que no está solo en el festejo relocalizador, pero también lo es que tiene muchas ventajas competitivas que puede usar a su favor para llevarse la mayor y la más apetitosa “rebanada de pastel”.
A grandes rasgos, los factores que juegan a favor de nuestro país se pueden dividir en cuatro áreas:
1) FACTORES GEOGRÁFICOS Y COMERCIALES
Cercanía con los Estados Unidos, territorio con el que compartimos una frontera de 3,152 km, además de husos horarios.
Relaciones construidas a lo largo de más de 50 años, lo que genera estabilidad y conocimiento por parte de los operadores económicos.
En México hay un conjunto de clústeres identificados con industrias y estados específicos: automotriz, electrónica, textil, aeroespacial, aeronáutica, de dispositivos médicos y biotecnología, entre otros.
Además del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), el país tiene 14 acuerdos comerciales con 46 países, lo que hace que sea visto como la “antesala” con otros países de Europa y Sudamérica.
2) FACTORES DEMOGRÁFICOS Y LABORALES
Atractivo bono demográfico, con la décima población más grande del mundo y una población en edad de trabajar situada en 78.9 millones, cerca del 67% de su total.
Costos laborales más bajos que en China: en 2020, el costo por hora en México era de 4.82 dólares, mientras que en el país oriental pagaban 6.5 dólares por hora.
Mente de obra más barata que la de Estados Unidos. Por ejemplo: un desarrollador de software en ese país gana 10,000 dólares al mes contra 3,000 o 4,000 dólares de un mexicano.
México dispone de una significativa fuerza laboral calificada que es relevante para las maquiladoras, fruto de la trayectoria de más de 50 de operación de esas empresas en el territorio nacional.
México cuenta con un importante sistema de educación superior y tecnológica, así como una amplia red de centros de investigación que alimentan la oferta laboral calificada.
Cada año se gradúan en México más de 110 mil estudiantes de ingeniería, lo que garantiza el flujo de talento humano especializado.
3) FACTORES LOGÍSTICOS
México integra una sólida red logística con más de 117 puertos marítimos, 64 aeropuertos internacionales, 27,000 km de vías férreas y 172,000 km de carreteras. Además, sus costos de carga por metro cúbico son más bajos que los de China.
El suministro por tierra de México a los Estados Unidos es rápido, ya que suele tomar de tres a cuatro días, en lugar de esperar tres o cuatro semanas por embarque transpacífico.
4) FACTORES REGULATORIOS
Los bajos o nulos requerimientos arancelarios para exportar a los Estados Unidos desde México establecidos en el T-MEC contrastan con el complejo tejido de cuotas y aranceles establecidos para exportar desde China a los Estados Unidos.
México tiene un sistema de protección a la propiedad intelectual que opera efectivamente, en contraste con China.
DESAFÍOS QUE MÉXICO DEBE ATENDER PARA APROVECHAR EL NEARSHORING
El nearshoring implica, como ya lo dijimos, un cambio de paradigma y, por lo tanto, un cambio estructural. Es por ello que, para tomar ventaja de esta ventana de oportunidad, hay que meter el acelerador a fondo en varios temas.
Desde el punto de vista de Zoom Nearshoring, un informe de Banorte, este cambio estructural debe ser integral a través de cuatro “hélices”: sector público (en sus tres niveles de gobierno), sector privado, sector educativo y sociedad.
El informe de Banorte desglosa que, para que México pueda capitalizar de una forma importante las oportunidades provenientes del nearshoring, deberá mejorarse:
La infraestructura en distintos frentes: eléctrica, agua, carreteras, puertos, etc.
Fomentar políticas públicas y privadas que incentiven la inversión.
Llevar a cabo mejoras en el estado de derecho.
Continuar la apuesta por la formación de capital humano.
Mejorar la competitividad.
Incrementar la productividad de todos los factores.
Incluir otros estados o regiones que no se han integrado a la cadena productiva que atiende al sector exportador.
No cabe duda que México tiene frente a sí una oportunidad que probablemente sea irrepetible y que, como dicen algunos expertos, tenga fecha de caducidad. Para no dejarla ir de las manos deben redoblarse esfuerzos en todos los frentes. Con que cada quien haga su parte, seguramente los beneficios se esparcirán en cascada.
En nuestra próxima entrada del Blog Workast hablaremos de cuánto ha avanzado la mudanza de inversiones a México y de cómo empresas como Workast las están apoyando en su proceso de relocalización en nuestro territorio. Si te agradó esta entrada, te invitamos a compartirla a través de las redes sociales.
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